EL MUNDO UNIVERSITARIO DE DERECHA

 

Muchos de los pormenores y atascos ideológicos en los cuales nos encontramos como civilización, encuentran su origen en el mundo universitario. Para el caso de Chile, en particular, la promoción de las ideas retrógradas proviene de nuestras magnas aulas de educación superior. Aquellos, que empujaron el cambio de mentalidad hacia una de corte estatista, se hallan, actualmente, en sus profesorados. Fernando Atria, Carlos Ruiz, Alfredo Joignant, Alberto Mayol, por mencionar solo algunos, se encuentran hoy transformando las mentes universitarias en la Universidad de Chile (los primeros dos), en la Universidad Diego Portales y en la Universidad de Santiago de Chile, respectivamente. Y esto se corresponde con lo que actualmente sucede en el mundo. Axel Káiser en La Neoinquisición (2020) ilustra que las ideas progresistas de izquierda han encontrado eco fundamentalmente en las universidades de habla inglesa. Caso sintomático serían las universidades norteamericanas, en las cuales, nos dicen Jonathan Haidt y Greg Lukianoff en The Coddling of the American Mind (2018), la cacería de brujas se ha instalado como el modus operandi predilecto de las hordas bien querientes estudiantiles. Con todo ¿acaso no existe un mundo universitario de derecha? ¿No hay, acaso, una instancia universitaria que cobije nuestras ideas?

En el siguiente ensayo pretendo analizar varios casos de universidades en las que sí se están resguardando las ideas de la derecha, aunque con grandes dificultades. En su mayoría, son universidades que aún no alcanzan a estar, de manera estable, en el top ten. Sin embargo, su ideario, acontecimientos, en general, el espíritu que abrigan, ayuda mucho al auge de las ideas de derecha. Estoy hablando, especialmente, de la Universidad del Desarrollo (UDD) y la Universidad San Sebastián (USS). En cambio, también mencionaré algunas que, nacidas en cierta lógica de derecha, han terminado por sucumbir a la andanada decadente del mundo cultural de la izquierda. Casos simbólicos serían la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y la Universidad de los Andes (UANDES).

Por supuesto, y solo como advertencia, está claro que el mero análisis universitario desde ópticas políticas trastorna la misma lógica universitaria. La universidad como institución medieval, e incluso más antigua, nace con otros ideales, alejados totalmente de la actividad política(1). No obstante, aquello, la realidad universitaria hispanoamericana, nacida en los márgenes universitarios de Córdoba(2) en su modelo actual, incorporó de manera inequívoca a la política en las aulas. Esto justifica plenamente el ejercicio propuesto. Además, es claro que el ensayo entero puede ser una falacia de la composición en sí mismo. Con todo, me parece pertinente, en tanto esos elementos pueden llevar a una deriva institucional muy distinta cuando tienen el impacto suficiente.

La UDD nace en 1990 con una sola carrera (Ingeniería Comercial), cien estudiantes en la Región del Biobío y en pleno retorno a la democracia. Tras siete años, fue una de las primeras universidades privadas es reconocerse autónoma. Arduo trabajo le tomó su ampliación en su oferta educativa a once facultades y la construcción del campus en San Carlos de Apoquindo(3) para, finalmente, contar hoy con una acreditación institucional de seis años, hasta 2027(4) y ser considerada dentro de las primeras quince universidades a nivel país y octogésimo octavo a nivel hispanoamericano(5). En profundidad, la universidad se originó en el anhelo de Joaquín Lavín, Hernán Büchi, Carlos Alberto Délano, Cristián Larroulet y otros por contar con una instancia formal de formación en las doctrinas de los Chicago Boys al más amplio nivel académico(6) y, hasta ahora, su crecimiento y potencial no han sido cuestionados.

A pesar de todo esto, para el political correctness, la universidad ha sido considerada, junto a otros planteles, como aquellas que desnudan de cuerpo entero lo que significa el lucro en la educación. En su momento, Joaquín Lavín, en ese entonces, ministro de Educación, tuvo que salir de su puesto por el conflicto de interés entre ser un funcionario de gobierno y haber sido dueño de dicha universidad. Supuestamente, el entonces ministro manejaba parte de la Inmobiliaria Ainavillo Limitada a través de otras empresas, que recibieron los dineros correspondientes por el lucro en la universidad(7). Finalmente, el informe que denunciaba tales irregularidades respecto del lucro fue rechazado(8). No obstante, aquello, la universidad sigue siendo señalada, marcada por el supuesto pecado. Para las mentes bien pensantes actuales y fanáticos del modelo cordobés, lucro y educación de calidad no se pueden relacionar. A pesar de defender los valores del humanismo cristiano, la diversidad, la excelencia académica, la sociedad libre y la libertad de pensamiento y expresión(9), el demonizado lucro no permitiría conseguir ni esos valores ni ningunos. De esa suerte, para la izquierda, universidad alguna que persiga el lucro, aunque tenga objetivos loables, puede pasar por tal.

La nueva derecha debiese poner atención a la UDD. Los valores que le representan son, en muchos casos, nuestros propios valores. El compromiso irrestricto con la libertad, con la más amplia autonomía de pensamiento y expresión, y, finalmente, la conservación de un ideario humanista cristiano, son elementos claves de la ideología del sector. El lucro no tiene relevancia. Incluso, la universidad parece haber tomado en serio la crítica de Káiser sobre la anorexia cultural en la derecha, especialmente en humanidades, y a la escasa relevancia de lo meramente académico a la hora de influir en el debate(10). Sobre lo último, sus profesores han salido de la universidad y se han ido convirtiendo, de a poco, en intelectuales públicos. La historiadora Magdalena Merbilhaa(11), profesora de la Escuela de Gobierno de la universidad, el economista Juan Pablo Couyoumdjian, y el fundador Cristián Larroulet, son consagrados ejemplos de que han prestado atención a la inexistencia de participación de nuestros representantes en las grandes discusiones. Además, no es solo un intento de algunos profesores, sino de la universidad, el atender a la falta de estudios humanísticos en la derecha. Recientemente, su Instituto de Humanidades ha abierto cursos online a todo público sobre temáticas propiamente filosóficas, culturales e históricas, supliendo una necesidad acuciante en aquellos que pretenden conformar nuestras filas(12). Asimismo, el instituto se plantea como una repartición académica que busca complementar la formación profesional habitual de las carreras de la universidad, para otorgar una sólida formación humanista, estética y multidimensional(13). 

Habrá que poner atención a cómo puede crecer esta universidad en lo académico y lo político en el futuro venidero y cuánto puede significar, al final del día, su quehacer para nuestro sector.

Otro caso a tomar en cuenta es la USS. Nacida en 1989, también en Concepción, como la UDD, con dos carreras iniciales (Ingeniería Comercial y Psicología), esta universidad parte declarándose a sí misma como eminentemente católica. En ese sentido, ella aspira a ser reconocida bajo una inspiración humanista y cristiana, contribuyendo con su quehacer al bien común. Su mismo nombre viene del patrono de Concepción, San Sebastián(14). Sus fundadores, Raúl Poblete Almendra y Javier Pivcevic Bayer, se han tomado tan en serio esta impronta cristiana, que el área del humanismo cristiano tiene una gran relevancia a nivel de la formación general de sus estudiantes, así como en posgrado(15). En 2005 amplía su oferta educativa hacia las áreas de filosofía, inaugura campus clínicos y en 2006 llega finalmente a competir por estudiantes en Santiago. Hoy día, acreditada en 5 años por la CNA Chile y 6 años por la Agency for Quality Assurance, es una universidad que aspira a mucho más, siempre bajo la impronta de ese humanismo cristiano que marca a fuego su ideario.

Y esto se recalca de mi parte, una y otra vez, porque le ha generado más de algún problema a nivel público. Sumado a su proyecto de expansión, que le valió críticas, particularmente, por el edificio de Bellavista que vino a cambiar toda la estética del lugar (16), también se quiso erigir un monumento a Juan Pablo II en las cercanías del barrio santiaguino ya mencionado. El asunto causó tanto revuelo que, finalmente, el Consejo de Monumentos Nacionales descartó su colocación por razones, supuestamente, estéticas(17). Sin embargo, siempre se ha sospechado razones ideológicas, especialmente, por parte de la Universidad de Chile, reducto de la izquierda que tiene su facultad de derecho en ese preciso lugar(18). Con mayor razón si la idea de erigir la estatua era de Luis Cordero, hombre cercano en sus días a Jaime Guzmán(19).

Las otras críticas que se le han endilgado a la universidad se relacionan con el ya demonizado lucro, que para nosotros no tiene importancia. En 2013, Ciper publicó que la institución estaría vinculada a la empresa inmobiliaria Desarrollo Inmobiliario S.A.(20), lo cual incluso la habría enfrentado al alcalde y ex candidato presidencial, Daniel Jadue(21) por la construcción de unos edficios-departamentos en la comuna de Recoleta.

Estos dos aspectos: el humanismo cristiano que detentan, y su capacidad de polemizar y porfiar contra los cuadros ideológicos de la izquierda, debieran ser tomados como ejemplos radicales del camino que la derecha debe tomar. Es importante destacar la valentía de la institución en no dejarse suprimir bajo el yugo institucional de la izquierda. Incluso a tribunales han llegado para defender su misión y visión cristiana. Algunos de sus profesores también lo han tomado de esa manera, como son los casos del profesor Eugenio Yáñez, quien ha salido en defensa del modelo social de mercado en su libro Economía social de mercado en Chile: ¿Mito o realidad? (2013) o Gonzalo Arenas, director académico del Magíster en Pensamiento Político de la universidad, programa de estudios que intenta plasmar la recepción de las ideas filosófico-políticas en nuestro país(22). Además, una de las tareas más interesante a la que se ha abocado la universidad es a la edición de libros de lógica derechista. La editorial de la USS maneja interesantes obras de Jaime Guzmán, Sergio Villalobos y otros(23). Sin duda alguna, esta última tarea parece ser una de gran relevancia para propender a suplir la falta de cultura y de historia ideológica en nuestro sector.

Ya habiendo recalcado la importancia capital que pueden tener la UDD y la USS para nosotros, quisiera pasar al análisis de dos decepciones. En su momento, se visualizaban como dos instituciones claramente de derecha. Su composición social, especialmente de su alumnado, aunque también a nivel del profesorado, y sin duda su origen, marcaban esta percepción institucional. Sin embargo, a poco andar, ambas universidades han abrazado ideologías disruptivas con los ideales de derecha. Hablamos del liberalismo igualitario de la UAI y el socialcristianismo de la UANDES.

Por un lado, la UAI es una de aquellas que prometía. Nacida como Escuela de Negocios en Valparaíso en 1953, se funda como tal en 1988, ad portas del regreso a la democracia. Toma su nombre del empresario y político liberal chileno Adolfo Ibáñez Boggiano, en su momento, fundador de las empresas Compañía Comercial e Industrial Tres Montes S.A. y Sociedad Comercial de Almacenes Ltda. así como ministro de obras públicas entre 1927 y 1928(24). A medida que fue creciendo, la universidad se fue posicionando como una de las mejores del país. En el área de los negocios, su MBA es muy codiciado a nivel Hispanoamericano(25). Asimismo, su carrera estrella, Ingeniería Comercial, aparece como la 3ª en el ámbito nacional(26), y la Facultad de Negocios está acreditada en tres niveles internacionales, haciéndola una de las mejores escuelas del mundo(27). Además, y siguiendo un modelo norteamericano, en connivencia con la Universidad de Columbia, la UAI ofrece una enseñanza nuclear que permea todas las carreras que ofrece la universidad, con una sólida formación en artes liberales y humanidades(28). Hoy día, la universidad cuenta con más de siete mil estudiantes, sedes tanto en Valparaíso como Santiago, además de Miami, Estados Unidos, y una gran proyección.

Insisto, es probable que muchos pusieran sus anhelos de reforma intelectual, de amplitud de libertad de conciencia, en esta universidad. Con todo, la institución se ha visto envuelta en polémicas a raíz de su apertura hacia la izquierda, que le ha reportado la incorporación de personeros de dicha tendencia entre sus filas. Uno de los más importantes, y quizá el más peligroso, fue Fernando Atria. Desde el 2003 al 2015, el profesor enseñó Introducción al Derecho, curso que ya hacía en la Universidad de Chile. Finalmente, y tras diez años en sus dependencias, Atria dejó su cargo de profesor por diferencias respecto de la gratuidad universitaria con el rector de ese entonces, Andrés Benítez(29). Por supuesto, es difícil identificar la influencia que pudo haber tenido un intelectual público como Atria en la institución. Sin embargo, la universidad ha transitado lentamente, desde ese episodio, y quizás desde antes, hacia un liberalismo igualitario rawlsiano que no defendía en un primer minuto, y que hoy marca, estructura el quehacer intelectual de sus profesores, especialmente, en la Escuela de Gobierno. Uno de sus profesores, Cristóbal Bellolio, ha escrito varias obras bajo esa tendencia, tal como su Liberalismo. Una cartografía (2020) en que defiende al liberalismo igualitario como la única respuesta posible a una serie de problemas para los cuales el liberalismo clásico no tendría armas de comprensión. El mismo Bellolio ha sido uno de los promotores del cambio constitucional, abrigando esperanzas en la renovación política que traía el Frente Amplio(30) y mirando con buenos ojos la llegada del joven Boric al poder(31). Otros también se han unido al baile del igualitarismo, como Daniel Brieba quien, junto a Andrés Velasco, en su libro Liberalismo en tiempos de cólera (2019), ofrece una receta, una mezcla entre libertad e igualdad(32), para resistir al populismo que se avizoraba se estaba insertando ya en el país. A mayor abundamiento, esta lógica liberal igualitaria ha terminado por permear, también, los programas de estudio. Sin ir más lejos, el Diplomado y Magíster en Filosofía política y Ética de la universidad incorpora el estudio de autores como Jorge Millas, filósofo chileno particularmente crítico del concepto de libertad tal y como la ha entendido siempre el liberalismo clásico y, en su juventud, socialista defensor de la URSS(33). Sobre este último particular, es claro que el reclamo no es al mero estudio de autores de la vereda contraria, sino al énfasis que se les da dentro de un cuadro ideológico contrario a las bases históricas del pensamiento de la derecha. Existen varios filósofos chilenos atendibles. Sin embargo, en los últimos congresos de la disciplina, los profesores de la UAI han preferido trabajar sobre las bases de Millas y no otros(34).

De este modo, la UAI abriga dentro de sí misma el germen, la semilla del igualitarismo, tan representativo de las nuevas generaciones y del discurso políticamente correcto que tiene infestadas las universidades a nivel mundial.

Otro tanto, por otro lado, pasa con la UANDES.

Esta última universidad, también nacida en 1989, de inspiración cristiana y en manos de la orden del Opus Dei, ha crecido de manera exponencial en el tiempo. De abrir las facultades de Medicina y Derecho, así como el Instituto de Filosofía, hoy cuenta con nueve facultades y varios otras escuelas e institutos, acreditándose en todas las áreas hasta 2022(35). La impronta eclesiástica le da su sentido de ser a la institución. En base a lo mismo, la universidad se compromete a irradiar conocimientos coherentemente con la doctrina de la Iglesia Católica, sustentando la dignidad inviolable de la vida humana; el derecho a la vida de todo ser humano, desde la concepción hasta su muerte; la libertad del hombre para dirigirse por sí mismo hacia el bien, de acuerdo con su conciencia; el matrimonio como vínculo permanente entre un hombre y una mujer, y la familia fundada en el matrimonio como base de la sociedad; la vocación social del hombre y la primacía del bien común y; finalmente, la libertad de asociación, investigación y enseñanza(36).

Así, la UANDES, encontrándose entre las top ten de las mejores universidades del país(37) y con solo treinta y dos años de historia, se perfila como una institución que va en defensa de muchos elementos de nuestro ideario. Sin embargo, hay ciertos aspectos que no coinciden con lo planteado. Especialmente, porque muchos de sus profesores, en especial, aquellos dedicados a la filosofía y la política, apegados al Instituto de Estudios de la Sociedad (IES)(38) le han abierto las puertas, de par en par, a las doctrinas socialcristianas que tanto daño hicieron en su momento al Partido Conservador y que construyeron la opción de la Democracia Cristiana chilena durante el siglo XX. Si bien el instituto se declara independiente, sus profesores, en su mayoría, sino todos, son profesores de dicha universidad. Mansuy, Svensson, Ortúzar y cía han publicado sendos libros que abrieron la posibilidad de atender a las críticas sociopolíticas de Atria como si fueran legítimas y valiosas. Por otro lado, Daniel Mansuy ha sido especialmente crítico de la obra de Jaime Guzmán en Nos fuimos quedando en silencio (2016)(39). Claudio Alvarado, volviendo al tema atriano, también ha analizado y proyectado las propuestas del profesor de derecho de la Universidad de Chile, no quitándole méritos en La Ilusión constitucional (2016)(40). Sumado a todo eso, el conjunto ha criticado las nociones de subsidiariedad que se instalaron como pilar del constitucionalismo chileno después del gobierno de Pinochet, ampliando la función política, en desmedro, por supuesto, de la sociedad civil, aunque ellos no se den cuenta(41).

En resumidas cuentas, La UANDES podría, como reza su lema, llegar a ser más. Sin embargo, tiene un techo intelectual, no por su impronta cristiana, en contrario a lo que diría Alfredo Jocelyn Holt en La Escuela Tomada (2015), sino porque no se permite tomar la batuta de la regeneración intelectual del sector político al cual pertenece por su propio origen. En la medida que rectifique el camino, podría llegar a ser relevante, capital a la hora de construir una valla contra la podredumbre cultural de la izquierda.

En definitiva, si existe un ámbito en el que la derecha está perdida o ha perdido gran tranco, es en el universitario. Las instituciones nacidas de la legislación universitaria de Pinochet abrieron un espacio en que nuestras ideas podían resguardarse. No obstante, aquello, la hegemonía cultural de la izquierda no paró hasta afectar de sobremanera a dos de ellas, sin miramientos. La UAI se encuentra a merced de sus cuadros igualitarios, mientras la UANDES vive en sus propias contradicciones, no existiendo posibilidad de coherencia entre los postulados de Josemaría Escrivá de Balaguer, su inspirador, y los postulados del socialcristianismo(42). En cambio, la UDD recién despierta del marasmo propio de aquella derecha que se había convencido la falta de relato no afectaría en la legitimidad del sistema, y a la USS aún le falta camino que recorrer antes de posicionarse como una institución de calidad reconocida que le impulse en el camino de los debates públicos. Hay una tarea titánica por delante para cobijar las ideas de una nueva derecha o de un giro hacia nuestras ideas tradicionales a nivel universitario. Para ello seguimos trabajando.

 
 

Referencias bibliográficas:

  1. Véase The rise of early modern science (1995) de Toby Huff. Un acceso limitado se puede encontrar en https://archive.org/details/riseofearlymoder0000huff/page/n5/mode/2up

  2. Hablamos de la Reforma Universitaria de Córdoba ocurrida en 1918. Los cuadros estudiantiles de esa universidad reclamaban el estancamiento intelectual de la institución, culpando de ello a las autoridades universitarias. La elección del nuevo rector, Antonio Nores, solo mantendría dicha situación. A través de la presión estudiantil, se modificaron los estatutos universitarios a favor del cogobierno, mayor autonomía, la periodicidad y concursos de oposición para la obtención de cátedras y la extensión universitaria para acercar el mundo universitario a los obreros y gente en general. Si bien se puede observar elementos modernizadores en sus demandas, también se hallarían medidas, tales como la participación estudiantil y la generación de lazos con los obreros, que desnudarían hálitos marxistas, precisamente aquellos tan temidos por el filósofo Jorge Millas, a raíz de su instalación ideológica en Chile durante los 60´. Sobre la Revolución de Córdoba, véase “El Grito de Córdoba: La Reforma Universitaria de 1918 y su vigencia en la Universidad del siglo XXI” (2009) del profesor Jorge de las Heras Bonetto. Para análisis del pensamiento de Millas al respecto, cf. “Idea y defensa de la Universidad” (2012).

  3. https://www.udd.cl/sobre-nosotros/#!/modal/112436/historia-de-la-universidad

  4. https://www.udd.cl/noticias/2021/09/23/udd-es-acreditada-por-6-anos/

  5. https://www.topuniversities.com/universities/universidad-del-desarrollo-udd

  6. https://www.udd.cl/historia-de-la-universidad/

  7. https://www.ciperchile.cl/2011/07/06/las-tres-sociedades-que-vinculan-a-lavin-con-la-universidad-del-desarrollo/

  8. https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/educacion/universidades/camara-de-diputados-finalmente-rechazo-informe-sobre-lucro-en-la/2012-07-19/134554.html

  9. https://www.udd.cl/sobre-nosotros/#!/modal/112059/mision-vision-y-valores

  10. Kaiser, A. (2014) La Fatal Ignorancia: La anorexia cultural de la derecha frente al avance ideológico progresista. Unión Editorial.

  11. https://gobierno.udd.cl/persona/magdalena-merbilhaa-romo/#!/page=1

  12. https://humanidades.udd.cl/ver-curso/

  13. https://humanidades.udd.cl/sobre-el-instituto-de-humanidades/

  14. http://www.cpu.cl/portal_/wp-content/uploads/2016/09/Articulo-USS-Concepcion.pdf

  15. Su magíster en estudios humanísticos tiene una amplia formación en filosofía y teología, así como en historia medieval. Puede verse su plan de estudios en https://postgrados.uss.cl/programas/magister-en-estudios-humanisticos/plan-de-estudios-3/.

  16. https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2019/07/02/la-universidad-de-chile-se-enfrenta-a-la-uss-la-red-de-poder-udi-tras-la-batalla-inmobiliaria-de-bellavista/

  17. https://www.theclinic.cl/2009/11/12/resolucion-del-consejo-de-monumentos-metanse-el-papasaurio-por-chicureo/

  18. https://radio.uchile.cl/2009/09/28/estatua-a-juan-pablo-ii-problema-de-%C3%A9tica-no-de-est%C3%A9tica/

  19. https://www.plataformaurbana.cl/archive/2009/09/13/la-estatua-de-juan-pablo-ii-mas-alta-del-mundo-estara-en-el-nuevo-barrio-universitario/

  20. https://www.ciperchile.cl/2013/10/08/universidad-san-sebastian-paso-a-paso-el-modelo-del-lucro/

  21. https://www.24horas.cl/nacional/alcalde-jadue-ordena-demoler-torre-de-la-u-san-sebastian-1297153

  22. A decir verdad, parece ser el único programa en Chile con ese cariz. Véase https://postgrados.uss.cl/programas/magister-en-pensamiento-politico/plan-de-estudios/

  23. https://www.uss.cl/ediciones/

  24. En su página web, la universidad no tiene mayor información sobre el hombre público que le da su nombre. Sin embargo, existe literatura al respecto, véase Gonzalo Vial Correa (1993) Pensamiento y Vida en Adolfo Ibáñez. Universidad Adolfo Ibáñez.

  25. https://www.americaeconomia.com/ranking-mba-latino-2021-las-escuelas-que-lideran-por-area

  26. https://especiales.latercera.com/ranking-universidades-2021/rankings-por-carrera/comercial/

  27. https://negocios.uai.cl/escuela/acreditacion/

  28. https://noticias.uai.cl/universidad-adolfo-ibanez-firma-acuerdo-de-colaboracion-con-columbia-university-para-proceso-formativo-del-core-curriculum-artes-liberales/

  29. http://www.quepasa.cl/articulo/ojos-de-la-llave/2015/08/fernando-atria-deja-universidad-adolfo-ibanez.shtml/

  30. https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2015/08/28/pinochet-lagos-y-nosotros/

  31. https://www.cnnchile.com/lodijeronencnn/bellolio-boric-nos-esta-poniendo-al-dia-por-renovacion-tardia_20220124/

  32. De más está decir que libertad e igualdad son incompatibles en los términos planteados por Brieba y Velasco. Es lo que Scruton analiza con la figura de la falacia de la agregación. Véase Scruton, Roger (2014) Las bondades del pesimismo. FPP.

  33. Todo esto lo analicé en el ensayo “La libertad en Jorge Millas” de mi libro “Girar a la derecha. Lineamientos para una reacción del sector” (2021).

  34. Recuerdo algunos congresos de la disciplina en Chile en que me llamó especialmente la atención los participantes de la UAI y sus ponencias sobre Millas.

  35. https://www.cnachile.cl/Paginas/Inicio.aspx

  36. https://www.uandes.cl/wp-content/uploads/2019/01/IDEARIO-UANDES_ORIGINAL_.pdf

  37. https://especiales.latercera.com/ranking-universidades-2021/rankings-generales/ranking-universidades-2021/

  38. https://www.ieschile.cl/

  39. https://tienda.ieschile.cl/products/nos-fuimos-quedando-en-silencio-reedicion

  40. https://www.ieschile.cl/2017/03/ilusion/

  41. Los errores del IES y sus conceptos sobre el Estado, la persona y la subsidiariedad, los analicé en mi ensayo “La consecuencia no prevista del Estado solidario” en mi libro “Girar a la derecha. Lineamientos para una reacción del sector” (2021).

  42. Véase Berglar, Peter (2002) Opus Dei. Vida y obra del fundador Josemaría Escrivá. Ediciones Rialp.

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